Macie Hope McCartney es una niña con dos cumpleaños: uno, el día en que nació y otro el día en que fue sacada del vientre materno en una mesa de operaciones, le extirparon un tumor que amenazaba su vida y fue devuelta sana y salva al utero materno. Todo esto gracias a la pericia de los médicos de un hospital de Texas, que le detectaron un grave tumor que la mataría cuando realizaron a su madre una ecografía rutinaria.
Para salvar a la pequeña Macie, que nació finalmente el pasado 3 de mayo, los médicos de un hospital en Texas tuvieron que sedar profundamente a su madre hasta el punto de que el feto se relajara al máximo de cara a evitar posibles daños.
Fuente: Kptv
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